Tras la merienda estamos realizando tres manualidades que nos invitan a juguetear con las páginas de los cuento de Carroll.
En uno de los muchos cambios que sufre nuestra protagonista, su cuello se alarga y retuerce como si de una serpiente se tratase, dando un buen susto a una irritable paloma.
Hacemos una culebra con la cabeza de Alicia que si la situamos sobre un foco de calor dará vueltas y vueltas sin parar.
El croquet es un juego victoriano protagonista en esta historia. Mazas que son flamencos y pelotas de las que hacen erizos muy enrollados.
Nosotros hacemos un mini-croquet de mesa con unas plantillas, un palo de brocheta, una chapa y un corcho. La imaginación al poder.
Finalmente, en un cuaderno bien loco, trabajamos varios momentos vividos por Alicia. Entre todos y todas completamos la historia del Lirón que empieza: “Érase una vez tres preciosas hermanitas que vivían en el fondo de un pozo...” Y hacemos un dibujo que ilustre la historia cooperativa inventada.
Estas hermanitas sólo comían melaza y dibujaban cosas que empezaban con la tera M. Nosotros hacemos un dibujo de algo que empiece por la primera letra de nuestro nombre. Además, le damos gusto a Humpty Dumpty y hacemos una cara diferente que si pueda reconocer en un futuro reencuentro.
Y ordenamos la poesía de "Un joven que da consejos a un viejo" que cuenta la oruga. ¿Cómo es que no lleváis traza de sentar la calabaza? ¿Cómo hacéis con tanta grasa para entrar rodando en casa?¿Cómo sin dientes encima devoráis como una lima? ¿Cómo con tan mala vista sois tan buen equilibrista?
¿Cómo hay miradas que cuentan más que todo lo que se pueda contar?
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