Bjorn es nuestro navegante aventurero. Con su drakar ha llegado hasta tierras muy lejanas donde ha aprendido las costumbres del lugar.
Y uno de los tesoros que siempre se lleva, son los juegos que aprende.
Los vikingos llegaron a Norte América, a las costas canadienses. Y allí le enseñaron muchos juegos. Hoy, nos ponemos fresquitos, nos remojamos y nos divertimos con ellos.
Gä-gä-dä-yan´duz.
Consiste en lanzar un saco a un objeto de madera e intentar desplazarlo lo más lejos posible.
Tsi-ko-nai.
Por equipos se coloca un aro grande y se debe lanzar otro pequeño intentando que caiga del modo más concéntrico posible.
Blankey.
Se forman dos equipos, cada uno de ellos dispone de una pelota y un saco, la cual será manteada antes de ser lanzada a los jugadores del equipo contrario, que deben usar su saco para recogerla.
Ajutatut.
Los jugadores forman un círculo y colocan una mano en su espalda. El objetivo del juego es que la pelota vaya pasando de un jugador a otro al de su golpeándola con la palma de la mano libre y evitando que caiga al suelo.
La manopla.
Se cuelga un guante de una cuerda atada a un palo. Los niños y niñas deben saltar con los dos pies a la vez para intentar tocarlo. Una vez hayan saltado todos, vuelven a intentarlo, pero con el guante más alto todavía.
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