Terminamos la semana en Kattevegat de un modo muy especial.
Era el día del gran torneo vikingo. Tendríamos que ganarnos la medalla con el símbolo Valknut superando una serie de pruebas.
Y como no podía ser de otro modo, llamamos al chamán para que diese comienzo al evento. Y apareció "Eutirox el por dos veces Semidecapitado".
Primero elevó nuestros ánimos con su arenga, un discurso tan solemne y elevado como loco y sin sentido. Y luego, nos marcó la frente con el ungüento de los siete vikingos.
Como podéis ver algunos se lo tomaron muy en serio, robando el martillo de Thor para luchar contra los gigantes.
Cuando se marchó, después de probar la sima o hidromiel de Olaf, comenzó el torneo. Competimos con valentía al tiro con arco, el kubb, y el knattleikr.
Los vikingos y vikingas eran elogiados por su habilidad para saltar, lanzar y correr. Fueron espléndidos deportistas y verdaderos amantes de la acción.
La posesión de tales habilidades podría significar la diferencia entre la vida y la muerte en una situación de batalla. Uno de sus deportes favoritos era el tiro con arco.
También jugaban al Kubb, un deporte que mostraba su puntería y el dominio de la estrategia. La finalidad del juego es volcar con los testigos los kubbs contrarios y una vez derribados éstos, ir a por el Rey.
El Knattleikr era un juego de pelota muy popular durante la Era Vikinga de Islandia. Aunque no se conocen las reglas, se sabe que se jugaba entre equipos, que usaban una pelota dura que se golpeaba con un palo y que era un juego bastante bruto.
Tras la merienda nos refrescamos con distintos juegos de agua, que los vikingos son pueblos del norte poco acostumbrados a estos calores.
Al final preparamos nuestras medallas del Torneo Vikingo Valknut de Kattevegat.
Qué bien se lo pasan estos exovikingos ������ya estáis poniendo el pan , que dice José que es el pan más rico que ha probado , del jueves ����
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