Esta mañana, para finalizar la semana, hemos disfrutado de unos ratos muy especiales.
Contaros antes que ayer en la huerta plantamos cebollas y metimos en agua los papeles de los deseos que guardamos en unas botellas.
Esta mañana los mezclamos con cola blanca, lo trituramos y escurrimos para convertirlo en pasta de papel. Y transformamos así nuestros deseos en estrellas de mar muy simpáticas.
Luego llegó uno de los momentos esperados, la narración de "Cuentos de Papel y Arena". En el se narran dos historias. Una, original de Ciempiés, "El marinero sin miedo al mar" que se cuenta al tiempo que plegamos una hoja de papel. El escritor y el marinero compartieron sonrisas con el público.
Luego se realiza en arena "La Flor más grande del Mundo", el único cuento infantil escrito por José Saramago. Los chicos y chicas, piratillas todos, se portaron maravillosamente y disfrutaron de ambas historias.
Tras la merienda nos dimos un merecido manguerazo. Y tras remojarnos un poco, la esperada espuma.
Nos despedimos de los niños y niñas que se bajan del barco esta semana y le dimos un aplauso muy fuerte a Manuela que nos ha ayudado muchísimo estos días. Que disfrute unas merecidas vacaciones en las tierras de Saramago.
Ha sido una mañana muy bonita que esconde en cada rincón el deseo de darle la vuelta al mundo y conseguir un lugar más justo y divertido para todos y todas, donde no haya ninguna infancia robada.
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