Los Tres exploradores.

Comenzamos la semana con una nueva aventura. 

Pero antes contaros que hemos sumergido en agua con sal nuestros deseos escritos en un papel y metidos en una botella el lunes pasado. Los convertiremos en marcapáginas para un libro muy especial.

 

De nuevo encontramos izadas las banderas piratas y en una de ellas una carta del Holandés Errante. Nos anunciaba la inminente visita de tres exploradores tan intrépidos como despistados, un zoólogo, un cartógrafo y una botánica. 

Aparecieron y se presentaron. Entre locuras y despistes nos enteramos de que se conocieron  muchos años atrás, en la Expedición Malaespina, una expedición financiada por la Corona española en la época ilustrada de Carlos IV. La expedición se prolongó a lo largo del periodo entre 1789-1794. Recorrió las costas de toda América desde Buenos Aires a Alaska, las Filipinas y Marianas, Vavao, Nueva Zelanda y Australia. La expedición regresó a España habiendo generado un ingente patrimonio de conocimiento sobre historia natural, cartografía, etnografía, astronomía, hidrografía y medicina.

Tras la Expedición Malaespina se enrolaron en La Comisión Científica del Pacífico que en 1862 partió desde Cádiz rumbo a América del Sur; un apasionante viaje que los llevaría durante tres años a recorrer toda Sudamérica en busca de ampliar el conocimiento científico de la época.

Nos contaron de que después de más de 200 años seguían vivos merced a un remedio natural que les da energía y salud. Pero a cambio los somete a un despiste total. Por ello un buen día se despistaron. Siempre les gustaron mucho los juegos de los distintos lugares del mundo y jugando, jugando, se quedaron en tierra. 

Han realizado viajes científicos por todas las costas del mundo, aprendiendo muchas cosas, sobre todo juegos de todos los continentes que les flipan. Como supieron que en Aquatika estaban trabajando el cuidado y amor por el mar, nos han traído unos libros donde aparecen juegos realizado ene las costas de lugares muy lejanos. Y nos invitan a aprenderlos. 

Cuando se marchan comenzamos una ronda de juegos que nos lleva a distintos lugares. 

En el Ártico jugamos al salto inuit, al rebote de culo o a pasar la pelota. En Oceanía aprendemos otros juegos: mama cangura, donde está mi sonido o el ciego.

Por último en Sudamérica jugamos al "pezcaito" y a la carrera de carretillas. Al final obtenemos nuestro premio, el libro "Juegos para dar la Vuelta al Mundo"

Y trae el almuerzo nos dimos un merecido refrescón con los juegos del agua. 

Nos divertimos con los trasvases y el lanzamiento de patos de goma. 

Nos echamos agua de los barreños en un peculiar abordaje. También lo pasamos genial lanzándonos en la pista deslizante. Por último nos bañamos en espuma de mar. 

Este lunes hemos empezado con gran intensidad como corresponde a tripulaciones aventureras e  intrépidas como las nuestras. Seguiremos deslizándonos con arte por la semana.