viernes, 12 de julio de 2024

Los Retos del Holandés Errante.

Hoy finaliza la segunda estancia en Aquátika de una manera espectacular. Pero antes de contaros que es lo que ha acontecido, retrocedamos una jornada. 

Ayer cumplieron años Maya y Julia, la pirata Huma. Y lo celebramos como es debido, con velas y unos deliciosos bizcochos. Aunque después de lo sucedido hoy, aquello parece que ocurrió mucho tiempo atrás. 

Nada más llegar, y sabiendo que había desaparecido nuestro mapa y la bandera de Aquatika, convocamos al Holandés Errante. El nos encomendó la tarea de protegerla, lo cual no nos augura nada bueno. 

Cuando aparece nos dice que fue él quien nos robó esos dos tesoros para demostrarnos que no estuvimos alerta, que nos hace falta capacidad de concentración y un poco de método. 

Por eso nos reta a un torneo de puntería, modo en el que los bucaneros entrenan su capacidad de concentración y a una sesión de ciencia, para que pongamos en práctica el pensamiento lógico. 

Antes de irse nos lleva hasta un extraño barco varado en tierra y nos concede de nuevo el privilegio de custodiar la bandera. 

Al regresar afinamos la puntería. Calentamos con los bolos huesudos, alimentar a los peces globo y lanzamiento a la rana. 

Con las argollas y las boleadoras precisamos de una gran pericia.

Y el tiro con arco requiere de mucha concentración y una técnica depurada. 

Finalizamos con un gran éxito nuestro torneo de puntería y comenzamos con el congreso de ciencia bucanera. Para ello invitamos a tres científicos marinos. Una de ellas procede de la estadounidense universidad de "Masa de Chuches", todo dulzura. Otra, un tanto maniática y obsesionada por el orden procede, extrañamente del centro almuñequero "El Carambolo". Por último, del centro de investigación "La Quisquilla que Maravilla" un oceanógrafo gaditano muy exigente y quisquilloso. 

Los miembros de las distintas tripulaciones los realizan con gran pericia y profesionalidad. Y los expertos no pueden por menos que darles la enhorabuena. 

Para terminar la mañana nos damos un gran banquete agradeciendo antes a las familias su generosidad por tan deliciosas viandas. 

Un poco de fiesta, la danza del marinero corta manos y patas y peligrosos juegos con bolas de cañón; mejor divertirnos con ellas que no lanzárselas a nadie. Así termina esta aventura. Y como Simbad el marino, tras finalizar una travesía llena de retos, solo pensamos en iniciar la siguiente.

 

4 comentarios:

  1. 👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻🥰 genial!

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  2. Gracias por todo. Ha sido una semana genial, Luka Ulises ha disfrutado mucho 😊

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  3. Gracias por todo! Dos semanas fantásticas!

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