Bjorn y los juegos de Rusia

Bjorn, nuestro navegante y aventurero, nos cuenta historias de los varegos, es decir, los vikingos suecos que viajaron hacia oriente, llegando a las actuales Rusia, Ucrania y Bielorrusia. Nos habla del vikingo Rurik, fundador de toda una dinastía, la de los Rurikovich. El nombrecito parece una broma pero  no lo es. Allí aprendió juegos tradicionales de Rusia:

LAPTÁ.

Es uno de los juegos rusos más antiguos, pues data del siglo X. Se parece un poco al béisbol.  El campo es rectangular, utilizándose un bate y una pelota. Un jugador lanza la pelota y el bateador usa el bate para golpearla; luego corre por el campo y regresa.

La tarea del equipo opuesto es atrapar la pelota y lanzarla al corredor antes de que este termine de correr. Cada carrera que completa sin ser golpeado significa puntos para el equipo.

HECHICEROS DE HIELO.

Dos equipos, los magos con el poder de congelar y los aldeanos. Cuando un mago toca a un aldeano, este queda congelado. Si otro aldeano quiere descongelarlo, debe lanzarle agua con el pulverizador. Los hechiceros para ganar tienen que convertir en hielo a todos los aldeanos.

PYANITSA.

Se reparten entre todos los jugadores las cartas por igual. A la de tres, cada jugador muestra una de sus cartas y el que tenga la más alta se lleva la de los demás. Cuando dos jugadores tienen cartas iguales con el mayor valor, quedan eliminados, ganando la carta con el valor más pequeño.

EL GATO Y LOS RATONES.

Un niño es el gato y lleva los ojos tapados. Debe atrapar a los ratones que tocan las palmas y gritan a su alrededor en un espacio limitado. el ratón atrapado se convierte en gato.