El conejo blanco y la paloma asustada.

Hoy damos la bienvenida a Olivia que se incorpora en este mundo de sueños. La verdad es que por la mañana los niños y niñas llegan un poco dormidos, pero pronto despiertan. ¡Ya os digo!

Tras las asambleas iniciales en las que nos organizamos, uno de los grupos se va a los animales de Alicia. 

En el corral del la Oveja y su Madeja nos esperan la cabra Jara, la oveja Catalina, el ganso, los patos, las gallinas y el conejo blanco. 

Y, aunque este conejo no tiene tanta prisa como el de Alicia, nos da pie para realizar una preciosa marioneta de dedo de este personaje tan obsesionado con el tiempo.  

¡Es tarde, es tarde!¡Voy a llegar demasiado tarde!

Cuando el conejo sacó un reloj del bolsillo de su chaleco para consultar la hora, la niña dió un respingo, al darse cuenta de que en su vida era la primera vez que veía un conejo vestido con americana y chaleco...¡Y no digamos con reloj de bolsillo!

Conocemos los animales, les perdemos el miedo y nos fijamos en sus peculiaridades. Y los tratamos con respeto para que no se sientan mal ni asustados. 

Luego, entramos en el corral y les damos de comer y de beber. 

También pasamos por la casa de Humpty Dumpty, el gallinero, para recoger los huevos de las gallinas. Y los comparamos con el huevo del ganso. 

Mientras tanto tenemos a nuestros agricultores y agricultoras recogiendo calabacines, maíz, pimientos y sembrando rábanos. 

Tras la merienda, estamos recordando, en una de las actividades, este momento de "Alicia en el País de las Maravillas":

La niña pudo comprobar, con gran alegría, que podía mover el cuello en todas las direcciones, como si fuese una serpiente... ¡Una paloma torcaz volaba hacia ella, y le golpeó el rostro con sus alas! 

¡Víbora! - le escupió la Paloma a la cara.

Hacemos una manualidad de una serpiente con la cabeza de Alicia. Una paloma por encima, un poco asustada le dice: 

En mis buenos tiempos he conocido a muchas niñas y puedo asegurarte que ninguna tenía el cuello como el que tú tienes. ¡A mí no me engañas! ¡Tú eres una serpiente y no te servirá de nada negarlo!

Cuando terminamos la actividad, Elvira les lee ese capítulo en inglés y luego en castellano. Usa un libro muy antiguo con una ilustraciones muy curiosas. 

Ya solo deciros que, para poner en valor los aspectos positivos y colaborativos, al final de la jornada, en las asambleas de despedida adjudicamos la carta de la Octava Casilla. Se la damos a los chicos y chicas que a lo largo del día han tenido un comportamiento genial. 

Cuando en "A través del espejo y lo que Alicia encontró allí" llega a la Octava Casilla, Alicia es coronada como Reina y le aparece una corona en la cabeza. Nosotros coronamos a los que han tenido una jornada llena de buenos propósitos. 

Y aunque hace calor, somos capaces de montar nuestros columpios para los más moviditos.