Humpty Dumpty y el croquet

En esta jornada damos la bienvenida a dos primas de Nico que pasarán la mañana con nosotros, Blanca y Claudia. 

Y los agricultores y agricultoras, además de otros asuntos, plantan escarolas y recogen calabacines, algunos de los cuales servirían de mazo de croquet. 

Una de las actividades que realizamos antes de la merienda en el capítulo de Los Juegos de la Casa del Espejo es jugar al croquet. Os recuerdo que el Pez-sajero nos invitó a nosotros y a la Duquesa a una partida de este curioso juego. 

Originalmente, el croquet fue un pasatiempo de la nobleza de la Provenza del siglo XII, en el sur de Francia. La versión moderna de este juego se inventó en Irlanda en la década de 1830. Dos décadas después fue llevado a Inglaterra como un pasatiempo para la aristocracia.

Cada jugador coge un mazo y una pelota del mismo color. Todos empiezan desde la primera estaca. Tienen que pasar la pelota por todos los arcos, en orden, tocar la otra estaca y regresar haciendo el camino en sentido contrario.

Pero en el mundo de Alicia todo es diferente: “Se trataba sin duda del partido de croquet más extraño que Alicia había disputado en su vida. las bolas eran erizos, los flamencos las mazas y los aros por donde debía pasar la bola no eran más que soldados doblados por la cintura”.

Disfrutamos mucho dando los primeros pasos en este original juego que parece una mezcla entre el golf y el billar. Mezclas raras son las que sobran en el mundo literario en el que nos movemos. 

Tras la merienda, uno de los talleres que estamos haciendo es un simpático Humpty Dumpty con globos rellenos de arroz. Llevan su pantaloncito, su gorro y una elegante pajarita. Y unos expresivos ojos. 

Después de realizar esta entretenida manualidad tenemos la sensación de haber participado en el final de una boda ya que hay arroz por todas partes. 

Nuestras gallinas darán cuenta de él y lo convertirán en nuevos huevos, nuevos primos de Humpty Dumpty.

Alicia se encontró con Humpty Dumpty sentado en lo alto de un muro. Y conocía su historia mil veces escuchada en una cancioncilla infantil:

Humpty Dumpty sat on a wall,

Humpty Dumpty had a great fall.

All the king’s horses and all the king’s men

Couldn’t put Humpty together again.

(Humpty Dumpty se sentó en un muro, Humpty Dumpty tuvo una gran caída. Ni todos los caballos ni todos los hombres del Rey pudieron a Humpty recomponer).

Este personaje y su canción, nació de una de las rimas de Mamá Ganso, personaje muy conocido en los cuentos de hadas en Inglaterra. La canción y su rima se utilizan como nana desde 1810. Y en esencia era un acertijo con moraleja. 

Todo tiene sus consecuencias, en ocasiones difíciles de reparar, como un huevo roto por haber tenido la imprudencia de subirse a un muro. En esta escuela de verano cierto es que en la búsqueda de experiencias nuevas, danzamos en ocasiones sobre muros, pero con la prudencia de que su altura sea la apropiada para nuestros tentetiesos y no cause sustos innecesarios. 

Por cierto, que según uno de nuestros tentetiesos, su papá y su mamá lo arreglan todo, hasta un huevo roto.