Un paseo por la Vega de las Maravillas y mini-croquet.

Tras las asambleas donde recordamos lo que vamos a hacer y soñamos juntos con las libretas viajeras, comenzamos la segunda rotación de actividades. 

Uno de los grupos da un paseo por la Vega de las Maravillas, unas tierras de cultivo de fértiles suelos y abundante en aguas sabiamente conducidas por las milenarias acequias. Recorremos este tablero de ajedrez en el que se ha decidido el destino de la comarca. 

Pasamos junto a la acequia Tarramonta y el antiguo Cortijo de Cámara. A nuestra vera los secaderos un tanto olvidados y los cultivos de maíz, auténticos laberintos. 

Nos acompaña Jara, la cabra y Catalina, la oveja. Para ellas es también una aventura bien divertida. 

Y llegamos hasta nuestros frutales ecológicos, donde soltamos a nuestras acompañantes cuadrúpedas. Mientras pastan, ramonean y disfrutan de ese verdor, recogemos algunas manzanas y peras. 

Y encontramos un pequeño topillo que se enfada un poco con nosotros. Lo dejamos tranquilo y sale pitando como si del Conejo Blanco se tratase. 

Al llegar al aula, repartimos las manzanas y las peras y preparamos una infusión de albahaca, jengibre y orégano. 

Esta planta de delicioso aroma tiene muchos usos. Puedes hacer una rica salsa, una crema para la piel o una infusión para brindar por Alicia. No lo haremos con “tinta y melaza”, sino con esta elaboración: 

Ingredientes:1 taza agua, 5 hojas albahaca, 1 limón y miel al gusto.

En una olla hierve el jugo de limón y las hojas de albahaca. Sirve y endulza con la miel al gusto. Puedes agregar jengibre u orégano para reforzar su poder digestivo.

Tras la merienda y el ratito de tiempo libre, otro de los grupos, acodándonos de los juegos de ayer, hace un mini-croquet de mesa de Wonderland. 

Usamos unas plantillas de elaboración propia, unas chapas, un palo de pinchito y un corcho. 

Y nos montamos nuestro mazo de croquet con flamenco incluido, nuestras bolas de erizo y nuestros arcos de cartas. El número de corazones determina la puntuación de pasar el erizo-chapa por debajo. 

No me digáis que no es una monería. Y ahora, a jugar.