Y lo hacemos con mucha energía, con esa que nos proporciona este sol estival que calienta nuestras mentes y podría cambiar el modo de producción de electricidad, consiguiendo una energía limpia para todos y todas.
Y es que de esto se trata, de conseguir vecinos y vecinas capaces de cambiar el planeta revolucionando el trocito de mundo en el que viven.
Hoy nos organizamos, nos conocemos y entendemos cuales va a ser los retos que ocupen nuestro tiempo y dibujen sonrisas en nuestras caras (esas que no vemos pero que se transmutan en brillo chispeante en los ojos).
Primero organizamos los grupos, las pandillas Agua, Suelo y Aire y nos hemos instalado en nuestros cofres amarillos. Y como queremos vestirnos por los pies, hacemos unos juegos para conocernos, para entender que tejemos una red de relaciones entre nosotros que permitirán que podamos convivir en armonía y hacer cosas mas grandes que nuestro tamaño.
Y luego, a través de los intercomunicadores, la misteriosa Doctora X, se pone en contacto con los futuros econautas para darnos la bienvenida. Y nos manda a un econauta un tanto atolondrado y de poderes algo discutibles: "Canosonauta"
Pero nos trae una información valiosa, los dibujos y las cualidades de los siete econautas de la Liga Biocity; y como no, una imagen del terrible Socavador.
Se hace unas fotos con nosotros para mandárselas a la Doctora X y desaparece. Tal vez mejor, ya que no hace más que ruido y tonterías.
Después, contamos como nos vamos a organizar y conocemos un poco la Ecoguarida de los aprendices a econautas.
Y tras una segunda comunicación de la Doctora X, paramos para merendar.
Tras este refrigerio y un hueco de tiempo libre para comer moras del árbol más querido por los niños y niñas en la Vega, pasamos a una ronda de tres actividades.
Hacemos una chapa con el escudo Biocity.
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