Tras la merienda, en el taller 3R, reutilizamos uno de los tarros de vidrio que habéis traído.
Antes de deshacernos de los frascos de vidrio, podemos plantearnos darles una nueva vida, como elaborar un bonito tarro de sales coloreadas. Es una actividad la mar de salada.
Las bandas de colores las realizamos con sal fina coloreada con tiza que previamente rallamos o machacamos con la mano del mortero.
Luego vamos combinando capas de distintos colores hasta completar el tarro. Una vez relleno a tope, lo tapamos y le colocamos un fieltro de adorno en la tapadera.
Y como esto va de vidrio, a parece Vidriolo, el contenedor destinado a recibir la selección domiciliaria de botellas, botes y frascos de vidrio. Eso si, sin tapas ni tapones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario