En el taller 3R, donde intentamos que la erre que nombra la reducción y la reutilización se haga grande, en esta ocasión hemos dado vidilla a un rollo del papel higiénico.
Estamos realizando un pájaro a partir de este cartón, concretamente un abejaruco, el ave del mediterráneo más colorida. Además, es un pájaro que viene desde África a pasar con nosotros el verano.
Además del objeto reutilizado, usamos papeles de colores, un plantilla en cartulina y poco más.
Para que sea más original, le metemos un poco de lavanda (que han recogido y secado los econautas) en su interior, de modo que puede funcionar como ambientador.
Y nos visita Cartunez, el contenedor azul donde depositamos el cartón y el papel usado. Tiene un fuerte acento andaluz y presume de ser el contenedor de recogidas selectivas más veterano.
Nos ruega que el cartón lo metamos plegado para que sus digestiones no sean pesadas. Que no come cartones de leche y que no le molestan las grapas ni le importa que las cajas de la pizza lleven un pelín de aceite o queso fundido (le da un gustito muy especial).
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