En el taller 3R hemos reutilizado un envase de plástico.
Lo hemos convertido en una simpática maraca rellena con unas lentejas o unos garbanzos. Pero antes se transformó en martillo y en avión aventurero.
Mientras realizábamos el taller nos visitó Plastichín, el contenedor amarillo donde debemos llevar los envases ligeros que seleccionamos en casa. Y nos lo pasamos pipa con el.
Luego jugamos can unos envases que habíamos convertidos en bolos. La idea era acabar con el exceso de plásticos que nos rodean por todas partes.
Finalmente usamos las maracas haciendo una bobada, una de las muchas que realizamos a lo largo de la mañana y sacan de nosotros lo mejor que portamos, la sonrisa.
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